lunes, 11 de julio de 2016

Duncan, el hombre tranquilo


Hablar de él es remontarme a 1997,  justo terminaba bachillerato, en aquellos años la NBA vivía una GRAN época, una en la que no era fácil definirte por un equipo, había más de diez jugando a un increíble nivel, la mayoría  se inclinaba por Chicago y otros seguían a Lakers y Celtics, pero eran años en los que se valía ser seguidor de Seattle, o de la magia que desprendía Orlando con Shaq y Penny, o del gran juego de conjunto que los Rockets mostraban con Barkley, Drexler y Olajuwon y ni qué decir de lo que Malone y Stockton hacían y deshacían con el Jazz, si fue una gran época sin lugar a duda, y ahí estaba yo, decidida a llevar la contra, y  opte por seguir a San Antonio, me encantaba su uniforme y justo fue en su peor temporada cuando comencé a fijarme más en ellos, sobre todo en Robinson, me encantaba lo que hacía bajo la tabla era "El Almirante", lo contrario a Vinny del Negro, y Bob Hill me desesperaba en su función de coach, pero gracias a esa tan mala temporada Spurs tuvo la oportunidad en el Draft de 1997 de elegirlo a él, a quien hoy se ha convertido en una leyenda de la NBA, a Timothy Theodore Duncan. 

La vida de Duncan fue desde niño un choque constante con su destino, durante su infancia soñaba con ser nadador olímpico, tal y como su hermana Tricia que había acudido a Seúl 88, el huracán Hugo devastó la veintiunica alberca que había en Saint Crox y eso impidió que siguiera entrenando, su miedo a los tiburones era mayor a su deseo de ser nadador y arriesgarse a entrenar en el mar no estaba es sus planes, años después la muerte de su madre lo hizo alejarse de la natación e inclinarse por el basquetbol, poco a poco se fue convirtiendo en un gran jugador y fue descubierto justo cuando todos nos maravillamos y rendíamos al Dream Team de Barcelona 1992, su llegada a la NBA y a los Spurs cambiaría la historia de los de San Antonio

En resumen, Tim Duncan es 19 temporadas jugadas con el mismo equipo, 19 ocasiones en las que jugó playoffs, cinco títulos conseguidos, 3 MVP en series finales, 2 MVP como jugador de la temporada, asistió a 15 juegos de la estrellas de la NBA, 26496 puntos anotados, 15091 rebotes, 4225 asistencias repartidas, 1001 victorias y muchos más números que reflejan la carrera de un grande. Una de las dos torres gemelas de Spurs, junto a Robinson hicieron de San Antonio un equipo que desde su llegada y la de su coach Popovich fue imparable en la conferencia oeste. 

Duncan se gano cada centímetro del respeto que hoy le rinden, siendo uno de los mejores de la liga jugaba con una humildad que pocos jugadores le aprendieron, nunca se levantó el cuello, siempre que era reconocido agradecía a su equipo, resaltaba lo que juntos hacían y en lo que lo convertían; entregado en cada juego incluso cuando ya no estaba en su mejor nivel. 

Su último juego fue el 12 de mayo de este 2016, justo cuando San Antonio fue eliminado en la búsqueda de un nuevo título de conferencia ante Oklahoma, me duele haberme perdido algunos de sus juegos, si tan solo hubiera sabido que no se repetirían ninguno se me hubiera escapado. Pero ya es tarde estaba más que anunciado, y a pesar de saber que su retiro sucedería pronto, duele que un jugador como él no vuelva a la duela. Su retiro lo anuncia en un lunes, de forma discreta tal y como siempre el lo fue, hubiera sido incongruente con el haber anunciado esto al inicio de la temporada y armarse una "gira del adiós". Marquen esto y recuérdenlo, un 11 de julio del 2016 se retiró el más grande ala-pívot de todos los tiempos, con cinco anillos, dos MVP y más de 1000 triunfos, así finalizó su carrera, sin hacer ruido, como todo un  "Hombre Tranquilo", como siempre lo definió el Coach Pop.

No hay comentarios:

Publicar un comentario